Protege tu Marca en República Dominicana antes de que el Mercado te la Quite
La marca es el activo que concentra tu clientela, tu reputación y tu credibilidad en el mercado. Es lo que el consumidor reconoce, busca y recomienda. Protege tu marca y proteges tu negocio; descuidarla es abrirle la puerta a que otro se adueñe de tu nombre, tu prestigio y tus años de trabajo.
Bajo la Ley 20-00 sobre Propiedad Industrial
La marca es un derecho exclusivo que solo existe si se registra correctamente y se vigila activamente.
En República Dominicana, la marca de un producto de laboratorio, de consumo, línea de cosméticos, servicios, alimentos y bebidas, o ferretería puede valer más que todos sus activos físicos juntos. Es lo que el consumidor recuerda, recomienda y busca en el estante.
Y, sin embargo, un simple descuido administrativo puede borrar años de reputación: un descuido de meses puede costarte décadas de mercado.
Primer error: registrar "cualquier cosa" en la Clasificación de Niza
La Ley 20-00 exige registrar cada marca en las clases correctas según Niza. Ahí se cometen los errores que más cuestan:
- Clase 5: medicamentos, suplementos
- Clase 10: dispositivos médicos
- Clase 3: cosméticos y perfumería
- Clase 29 y 30: alimentos procesados
- Clase 32: bebidas y aguas funcionales
- Clase 19: materiales no metálicos
- Clase 6: materiales metálicos
- Clase 35: comercio y venta al detalle
Registrar solo en una clase —o registrar en la equivocada— crea huecos legales que un competidor puede ocupar antes que tú.
Eso es exactamente lo que pasa cuando por ejemplo un laboratorio registra su línea en las clases 5 y 10, pero olvida la 35: un tercero mal intencionado registra un signo casi idéntico en clase 35 para operar farmacias bajo esa denominación y, de repente, el laboratorio tiene inconvenientes para abrir puntos de venta con su propio nombre sin litigar o negociar.
Lo mismo ocurre por ejemplo, cuando una marca cosmética se limita a clase 3 y deja libres 29, 30, 32 y 35: un tercero registra un signo parecido para bebidas funcionales y tiendas de "belleza saludable" y le arrebata el espacio natural de expansión.
En construcción, no es poco común ver a fabricantes que protegen su marca bajo la clase 19 pero dejan libre 6 y 35: Una empresa de artículos ferreteros registra primero un signo semejante en 35, otro competidor lo registra en 6 para perfiles metálicos, y el fabricante queda atrapado sin poder unificar su catálogo ni abrir tiendas propias bajo esa marca sin rebrandear.
Segundo error: registrar y olvidarse
ONAPI no tiene obligación de avisarte que alguien intenta registrar algo parecido. Si no vigilas el Boletín de Marcas y no presentas oposición dentro del plazo legal, ese registro nace válido, aunque afecte tu mercado.
Fallas típicas:
- No presentar oposición a marcas confundibles.
- Dejar vencer el registro a los diez años.
- Proteger solo el nombre, sin otros elementos distintivos como el logo.
- No registrar submarcas, extensiones de línea o rebranding futuros.
Acciones legales cuando ya hay conflicto: nulidad y cancelación según la Ley 20-00
a) Nulidad del registro
Vía técnica para tumbar un registro que nació inválido. Procede cuando:
- Se viola tu prioridad marcaria,
- Se genera riesgo de confusión con tu marca previa,
- Crea asociación indebida,
- O recae en prohibiciones absolutas (genérico, descriptivo, engañoso).
Si el registro nunca debió existir, puede pedirse su nulidad mientras esté vigente.
b) Cancelación por falta de uso
Procede cuando la marca no se usa de forma real y efectiva durante el período legal. La consecuencia es clara: el titular pierde exclusividad y se abre espacio para quien sí tiene el interés de usarla legítimamente.
Checklist de un empresario prudente
- Registrar en todas las clases de Niza relevantes para sus productos y servicios.
- Incluir nombre, logo y submarcas.
- Vigilar el Boletín de ONAPI mensualmente.
- Oponerse sin demora a cualquier signo confundible.
- Renovar oportunamente sus registros.
- En caso de conflicto: evaluar oposición, nulidad, cancelación y acciones por infracción marcaria.
En Rep Dom, tu marca puede ser tu activo más valioso... o tu mayor vulnerabilidad jurídica. La diferencia está en qué tan bien la registras, la vigilas y la defiendes.
Una auditoría marcaria completa toma menos de diez minutos y evita años de litigios innecesarios.